Capitulo 5

Capítulo 5

Empieza guardando partida si hace rato que no lo haces y entra a la sala de criogenización que te sonará si jugaste a la demo. Algún necromorfo saldrá de estos contenedores de cristal, claro, pero solo a partir de la cuarta habitación. Los seis -contando el que se hace el muerto al final- que hay en el quinto congelador son los últimos.

En la siguiente área, dirígete al elevador, pero antes de usarlo, mira hacia los brazos mecánicos: la luz azul es un semiconductor de oro que puedes atraer.

Una vez abajo, coge el nodo de energía y el diagrama de la sierra trituradora antes de piratear la terminal, para que no se te olviden. Al meter mano a los cables, unos soportes se colocarán sobre la esfera del centro de la sala. Arrástralos con la cinética, una vez hayas usado la estabilización sobre la esfera, para que gire a menor velocidad y puedas dejarla bloquearla. Cuando lo hayas hecho con los dos primeros agarres, descenderán otro par. Repite la operación dos veces más -hasta seis sujeciones, vamos- para restablecer la gravedad cero. Asciende, pulsando el stick izquierdo y vigilando con el ventilador: usa estabilización para que no te triture y cuélate rápido, para que no te parta en dos, por la compuerta del techo.

Antes de aterrizar y volver a activar el generador de gravedad, asegúrate de coger el diagrama del botiquín mediano que hay por ahí suspendido. Podrás descargar estos chips en la tienda que hay tras la siguiente puerta. Cerca tienes un banco de mejoras y, detrás de este, hay un terminal para guardar partida y un conducto de ventilación. ¿No los ves? Pues mueve las estructuras metálicas que los tapan con la cinética.

Atraviesa el conducto, coge el dinero y la munición de la sala y sigue por la única puerta que hay. Cuando lo hagas, mira primero a la derecha: ahí escondido está el diagrama para la munición lineal. Precisamente esto es lo mejor que puedes usar contra la pareja de Lurker de la siguiente estancia. Si jugaste al anterior Dead Space recordarás a estos bebés con tentáculos que disparan proyectiles. Con el cañón lineal, como decía, podrás cercenar sus tres prolongaciones de un solo disparo. Él morirá al instante y tú te llevarás un logro o trofeo.

Sigue hacia arriba, liquida al otro necromorfo y avanza hasta la iglesia donde te asalta un bicho enorme. En cuanto te aparezca el punto de mira, colócalo sobre el bulto amarillo que tiene en eso que le sale de la boca y dispara hasta que se lo partas y te suelte. Entonces aparecerán un montonazo de críos que deberás cargarte como puedas; con el cañón lineal o el rifle de impulsos, por ejemplo. Los pasillos que suben por ambos lados también están llenos de enemigos. Una vez más, ten especial cuidado con los Exploders e intenta llevarte a varios por delante con el estallido de su saco.

Cuando acabes, sigue por la puerta de la parte superior, que nada más abrirse te dejará lo rápido que es un Stalker incluso sin patas. Déjalo también sin brazos y avanza hasta el ascensor. No bajes el arma durante el trayecto, porque se te colará un indeseable.

Contempla las vistas y recoge el nodo de energía y el diagrama para el detonador que hay junto al punto para guardar partida.

Continúa hasta reunirte con Daina para tener una breve charla que esa nave que te perseguía decide interrumpir de forma brusca. Machaca otra vez el botón A o X para evitar que te dejen como un colador.

De nuevo, dispara a tu nuevo amigo gigante en el punto débil resaltado en amarillo. Cuando quedes libre, no pierdas ni un segundo y mueve la compuerta con el imán usando la cinética y escapa por ahí. Si no lo logras en un par de intentos, usa estabilización en el enemigo para ganar tiempo. Disfruta de la que probablemente sea la escena más espectacular del juego y ponle la guinda disparando a cualquiera de las bombonas rojas que han quedado flotando cerca de ti, en mitad del espacio.